Más
enemigo si cabe
Cánceres
en el aparato respiratorio, digestivo y urinario, procesos obstructivos
en el pulmón, complicaciones vasculares a diferentes niveles, son
sólo los principales efectos que fumar tiene sobre el organismo.
Paralelamente
a esto, la nicotina va creando, con el consumo continuado, una severa adicción
que empeora la calidad de vida del fumador (que es cada vez menos libre)
y dificulta sobremanera su abandono.
Todo
el mundo sabes esto o cree saberlo. Pese a todo, el hábito tabáquico
sigue siendo muy prevalente en nuestra sociedad donde un tercio largo
de la población fuma y casi la mitad de los menores de 24 años
consumen cigarrillos. (Las tabaqueras inciden sobre ellos para la captacion
de nuevos clientes)
Riesgos |
Población
General |
Diabéticos |
No
Fumadores |
Fumadores |
No
Fumadores |
Fumadores |
Coronariopatía |
1 |
x
2 |
x
4 |
x
12 |
Enfermedad
cerebro-vascular |
1 |
x
2 |
x
2.5 |
x
10 |
Enfermedad
vascular periférica |
1 |
x
6 |
x
5 |
x
35/40 |
Respecto
a las personas diabéticas que fuman, hay que recordarles que los
componentes del humo del tabaco dañan las paredes internas de los
vasos (venas y arterias del organismo), lo cual se considera un antecedente
primario de la aterosclerosis.
Producen también una serie de efectos como la agregación
plaquetaria, el incremento de la viscosidad sanguínea y el aumento
del riesgo de espasmo arterial.
Todos
estos fenómenos se añaden a la propia amenaza vascular del
diabético (con una red circulatoria potencialmente deteriorada),
multiplicandose los riesgos de aparición de enfermedades en las
principales localizaciones (corazón, cerebro y miembros), donde
la afección de los grandes vasos sanguíneos se produce.
Igualmente,
se conocen los perniciosos efectos del tabaco en la evolución de
ciertas complicaciones características en vasos de pequeño
calibre a nivel de la retina o el riñón.
Todo
esto muestra hasta que punto el tabaco es especialmente dañino
para el diabético.
El
Diabético debe NO FUMAR o DEJARLO LO ANTES POSIBLE.