La
Cara
Las
futuras madres tienen a menudo un brillo especial en la cara y muy particular,
tez fresca, ojos luminosos. Esto proviene en parte del régimen y del modo
de vida aconsejado durante el embarazo: ocho horas de sueño, caminatas
diarias, régimen alimenticio muy sano, vitaminas, poco tabaco, nada de
alcohol. Es exactamente lo que se aconseja en general a una mujer que
desea tener una hermosa cara.
A
menudo,sin embargo, alrededor del cuarto o el sexto mes aparecen pequeñas
manchas pardas sobre la cara, que a veces son bastante numerosas como
para formar una especie de máscara, es la máscara del embarazo.
En
general, después del nacimiento del hijo, las manchas desaparecen. Pero
no siempre ocurre así. En consecuencia, es necesario hacer todo lo posible
para evitar la máscara del embarazo. Para ello hay una sola precaución,
pero ésta es indispensable: no exponer su cara al sol pues la máscara
del embarazo sólo se desarrolla por las modificaciones hormonales que
se producen por la influencia del sol.
En
consecuencia, tanto en invierno como en verano, solo exponga su rostro
al sol cubierto con una buena crema protectora.
Por
lo demás, el cuidado de su cara debe de ser más o menos como siempre,
limpiar su rostro muy a menudo con una leche limpiadora, aplicar un tónico
y una hidratante, como vera los cuidados no son diferentes de antes de
quedarse embarazada.
La
Piel
En
la mayoría de los casos, la piel tiene tendencia a resecarse en el transcurso
del embarazo. Para que permanezca flexible y elástica, se debe simplemente
hidratar la piel con una buena crema.
Pueden
formarse también estrías sobres las mamas, vientre y muslos. Existen también
una amplia gamas de productos para evitar y suavizar estas estrias.
Algunas
veces la máscara del embarazo, también puede aparecer por otras zonas
del cuerpo, en el abdomen en forma de línea central, que se extiende desde
el ombligo hasta la región pubiana. Desaparecerá de manera progresiva,
pero a veces muy lentamente después del parto. Debe evitarse el sol, también
señalar que algunas cicatrices, o bien se pigmentan o bien se vuelven
gruesas, rojizas y más o menos sensibles, estas modificaciones desaparecerán
después del parto.