Epidemiología
Es
una enfermedad radicalmente diferente a la Hepatitis A.
Es un virus
de tipo DNA, que mide 42 nm de diámetro.
Es estructuralmente
más complicado que el virus de la Hepatitis A.
Tiene 3 antígenos
que ocasionan la aparición de los 3 correspondientes anticuerpos:
Tiene un antígeno en la superficie, el AgHBs, que significa
Antígeno Superficial de la Hepatitis B, y es el llamado antígeno
australiano.
Tiene un antígeno, el AgHBc, que es el Antígeno
Central o Core de la Hepatitis B, y que está localizado en el
centro, core o nucleocapside del virus.
Tiene un antígeno, el AgHBe, cuya localización
no se conoce exactamente.
Cada
uno de estos se expresa provocando en nuestro organismo la formación
de un anticuerpo:
- El AgHBs el
Ac Anti-HBs
- El AgHBc el
Ac Anti-HBc
- El AgHBe el
Ac Anti-HBe
El
problema de esta enfermedad es que hay portadores crónicos (de
la HAV no), es decir, hay gente que se cura pero que se queda como portador
crónico y por lo tanto transmite la enfermedad.
En
España se calcula que hay aproximadamente 600.000 portadores crónicos
(AgHBs), un 1.3-1.7% de la población.
Se
calcula que tenemos marcadores positivos, es decir, alguno positivo, por
encima del 15% de la población, es decir, que ha entrado en contacto
con la enfermedad aunque no sea portador.
El
problema de cuando se produce esta enfermedad es que se plantea un camino:
Uno
se expone a la enfermedad y puede sufrir una infección aguda pero
esta no significa que uno se ponga malo:
- En un 33% de
los casos es sin síntomas
- En un 67% de
los casos es con síntomas, o sea, con indicadores clínicos,
siendo los más llamativos la ictericia (amarillo) y unos síntomas
parecidos a la gripe (cansancio).
De
estos entre un 0.5-1% sufren una hepatitis fulminante y muchos de ellos
se mueren.
En ambos casos el enfermo se puede curar pero ambos pueden proseguir y:
- En un 90%
de los casos se produce una recuperación total y desarrollan
una inmunidad total.
- En un 10%
de los casos no se recupera del todo sino que se le cronifica el
proceso, haciéndose portadores crónicos de la enfermedad
y estos pueden sufrir una hepatitis crónica:
- Activa
- Persistente
(más maligna)
Y
esta cronicidad puede llevar a una cirrosis, esta a un cáncer hepático
primero y viceversa y estos a la muerte.
Hay
Portadores Crónicos Asintomáticos (sanos) y que
transmiten la enfermedad.