A continuación,
y con carácter informativo y educativo hacemos una revisión de las principales
vitaminas, tanto hidrosolubles como liposolubles empleadas en la dermofarmacia.
Vitamina
B5
El
Ácido Pantoténico y su alcohol, el pantotenol, es la vitamina más utilizada
en la formulación de productos cosméticos tanto a nivel cutáneo como
capilar. Se encuentra en gran proporción en el hígado y la jalea real.
Su
aplicación por vía tópica acelera la regeneración celular de la piel
y permite que ésta se mantenga hidratada y elástica.
Interviene
en reacciones enzimáticas celulares, esa función tiene mucha importancia
en cosmética al ejercer diversas acciones:
1.
A nivel cutáneo
-
Estimula la pigmentación, disminuye el eritema (rojez) y calma la
irritación solar, utilizado en formulaciones de productos solares.
-
Reduce
las manchas cutáneas seniles (concentraciones elevadas 5%)
-
Hidrata la piel.
-
Incrementa la flexibilidad de las uñas, evitando su rotura.
2.
A nivel capilar
-
Nutre y proporciona humedad.
-
Protege el cabello y cuero cabelludo.
-
Ejerce una acción antiseborréica (concentraciones del 5%).
-
Proporciona brillo y resistencia.
Cuando
se combina con la Vitamina B6 induce un aumento del contenido de ácido
hialurónico en la piel, el cual juega un papel muy importante en el desarrollo
y actividad del folículo piloso.
Debido
a su alta higroscopicidad debe envasarse en frascos herméticos, y es inestable
frente a álcalis, ácidos y agentes oxidantes.
Vitamina
H
La
Biotina actúa como cofactor de la carboxilación enzimática del piruvato
e interviene en la degradación de carbohidratos y en la síntesis de ácidos
grasos, por ello su déficit está relacionado con ciertas dermatitis. Además,
estimula a la ARN polimerasa influyendo por tanto en los procesos de multiplicación
celular, de tal forma que tiene una acción directa sobre el crecimiento
del cabello. Suele incluirse en preparados de dermofarmacia, aunque existe
cierta controversia sobre su eficacia por vía tópica
Aún
así, está demostrado que tiene varias acciones:
-
Reguladora de la secreción sebácea.
-
Reguladora de la pigmentación cutánea.
-
Evita la caída del cabello.
Vitamina
PP
El
Ácido Nicotínico o niacina tiene una acción vasodilatadora local, lo cual
favorece la llegada de sustancias a la dermis, y es por esta característica
por la cual se utiliza en preparados antialopécicos.
Vitamina
C
El
Ácido Ascórbico es un conocido potente reductor, cede dos átomos de hidrógeno
para convertirse en ácido dihidroascórbico, la forma hidrogenada continua
teniendo la misma actividad farmacológica, siendo esta reacción reversible.
Por
sus conocidas propiedades antioxidantes, la vitamina C tiene una acción
protectora sobre las mucosas.
Los
efectos beneficiosos de la Vitamina C sobre la piel, son:
En la formulación
de la vitamina C existen dos grandes inconvenientes, que es lo que ha
evitado hasta ahora su utilización:
1.
Conseguir una forma estable.
2. Alcanzar el estrato basal.
Al tener poca estabilidad
hace que su efectividad disminuya, este problema se intenta solventar
incluyendo en la composición derivados del ácido ascórbico.
En cuanto a su penetrabilidad,
se ha visto en los estudios realizados que se absorbe con mayor facilidad
a pH bajo, pero esto tiene a su vez el inconveniente de que es irritante
para la piel, por lo que éste tipo de productos deberá ser administrado
por personal cualificado, para de esta forma conseguir una aplicación
efectiva y segura.
Vitamina
A
Esta
vitamina es la responsable de la diferenciación, maduración y descamación
de los queratocitos. Esta vitamina tiene la capacidad de mejorar las condiciones
de la piel, evitando la sequedad y descamación. Está considerada como
componente eficaz de todo producto antienvejecimiento, debido a su capacidad
de renovación celular y protector epidérmico, frente a los radicales libres,
actuando contra el envejecimiento de la piel.
Debido
a su inestabilidad, se suele presentar en forma de acetato o palmitato,
siendo esta última la más utilizada debido a su mayor estabilidad cuando
se formula en emulsiones, siendo los liposomas el vehículo que más se
utiliza en la dermofarmacia actual para las formulaciones de vitamina
A y sus derivados.
La
vitamina A se utiliza en:
-
Trastornos de queratización tales como eccemas, ictiosis, etc.
-
Procesos seborreicos de la piel y del cuero cabelludo.
El ácido retinoico,
la isotretinoina, es un perfecto queratolítico empleado en los preparados
antiacnéicos, utilizándose en dosis mínimas debido a los problemas de
irritación cutánea que origina.
El uso del ácido
retinoico en la dermofarmacia está regulado para ser utilizado en bajas
concentraciones (0.001%), e incluso existen países que no admiten su
uso en la cosmética al considerar que su uso debe estar bajo prescripción
y vigilancia médica, como es el caso de España. En la Legislación vigente
en España relacionado con productos cosméticos, el ácido retinoico está
recogido en unas listas de sustancias prohibidas (Real Decreto 1599/97
anexo II, Lista de sustancias prohibidas en la composición de los productos
cosméticos Nº379).
Vitamina
E
El
Tocoferol es un producto antioxidante liposoluble que protege a los lípidos
de las membranas de la peroxidación, actuando frente a los radicales libres.
Esta característica se ve potenciada si se asocia con la vitamina C, teniendo
una doble función:
1. Protección
de los productos cosméticos que contengan sustancias oxidables, estabilizándola
(Ej.: Vitamina A).
2. Acción
neutralizante frente a los radicales libres.
En
preparados con un 5% de vitamina E, se ha comprobado su acción hidratante.
Estas acciones y la capacidad de absorción del tocoferol por la capa córnea
justifican su empleo en la dermofarmacia, en aquellos preparados destinados
a mejorar el aspecto de la piel senil, arrugas y sequedad.
Debido a su escasa
estabilidad en las formulaciones cosméticas, se suelen utilizar derivados,
siendo los más empleados el acetato y el linoleato de tocoferol.