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Campaña sensibilización sobre la enfermedad de San Filippo


Tratamiento volver

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Aunque lo más importante siempre es evitar los agentes que desencadenan la respuesta alérgica (alergenos), esto no es posible hacerlo de forma completa en la mayoría de los casos. No obstante, es posible reducir la frecuencia y la intensidad de los síntomas realizando una serie de acciones sencillas, como mantener las puertas y ventanas de las casas cerradas, el uso de aparatos de aire acondicionado, ya que reducen los niveles de polen en el interior de los edificios, o evitar el contacto con animales de compañía, evitar el tabaquismo (activo o pasivo), que puede agravar la rinitis.

Dependiendo de la etiología del cuadro de congestión conjuntival, el tratamiento de fondo debe ir dirigido al agente causal, empleando agentes antimicrobianos en los cuadros de naturaleza infecciosa o simplemente evitando los ambientes que propicien la irritación conjuntival por vía física o química (polvo atmosférico, humos, etc.).

La administración de antihistamínicos por vía oral suele proporcionar buenos resultados en la resolución del picor conjuntival, los estornudos y la descarga nasal asociada a la rinitis alérgica, aunque no mejoran la congestión nasal.

Los antihistamínicos aplicados de forma tópica (nasal y oftálmica) también producen buenos resultados, en especial en lo que se refiere al control del picor y del enrojecimiento conjuntival, síntomas cardinales de la conjuntivitis alérgica.

Los agentes vasoconstrictores de tipo adrenérgico se emplean a veces para reducir la congestión conjuntival, con independencia del origen del cuadro conjuntival.

Si la secreción es muy abundante se deben emplear colirios con antibióticos de amplio espectro (tetraciclinas, cloranfenicol, Rifampizina, etc.), inicialmente una gota cada 2-4 horas durante 48 horas, y posteriormente cada 4-6 horas, hasta completar 7-10 días.

Si la conjuntivitis es debida a clamidias (tracoma, conjuntivitis de inclusión) se suelen emplear pomadas oftálmicas de tetraciclinas o eritromicina, y la misma medición por vía oral (doxicilina, 100 mg/12 horas o eritromicina 500 mg/ 6 horas) hasta completar 3 semanas. Las conjuntivitis víricas se resuelven espontáneamente en una o dos semanas.

Normas Básicas de Higiene

Son fundamentales para evitar contagios, así, debe:

1. Mantener el ojo limpio de secreciones: eliminación del exudado con lavados oculares con suero fisiológico o soluciones astringentes y refrescantes antes de la instilación de los colirios de tratamiento.

2. Lavado de las manos antes y después del lavado ocular.

3. El uso de toallas individuales y nunca compartidas, y evitar el acto de frotarse los ojos pues con ello se favorece la sobreinfección.

4. No maquillarse hasta que la conjuntivitis se halla resuelto.

5. Evitar los ambientes contaminados (humo del tabaco) y el aire acondicionado, como los agentes irritantes causantes de conjuntivitis.

6. Si usas lentillas, presta mucha atención a su limpieza.

7. Evite las exposiciones prolongadas (TV, ordenador, luz directa).

8. Utilice gafas protectoras para bucear, exposición solar, etc.

9. Evitar los colirios con penicilina, ya que favorecen la sensibilización al fármaco.

10. No son recomendables los lavados con:

  • Agua y sal.
  • Manzanilla.

Ya que aumentan la posibilidad de aparición de eczemas.

11. El uso de corticoides tópicos debe realizarse de forma conservadora, una vez que la indicación esté muy claramente establecida y siempre que el diagnóstico no deje lugar a dudas.

Normas Básicas de Empleo

1. Las personas con lentes de contacto deben retirárselas antes de la administración de un medicamento oftalmológico. Esto es especialmente importante en el caso de colirios coloreados o de preparados oftalmológicos con corticosterides.

2. Cada envase debe usarse por una sola persona, para prevenir el contagio.

3. Antes de cada aplicación del preparado oftalmológico, la persona debe lavarse las manos correctamente.

4. Para administrar los colirios y pomadas oftalmológicas se debe inclinar la cabeza hacia atrás. En el caso de los colirios, es recomendable que esté orientada ligeramente al lado del ojo afectado, parpadeando varias veces (para favorecer su distribución). En el caso de las pomadas oftálmicas, por el contrario, se debe mantener e párpado cerrado al menos dos o tres minutos, para favorecer la absorción del medicamento. Como el tiempo de contacto del principio activo con la mucosa es mucho menos prolongado en el caso de los colirios que de las pomadas, éstas se deben usar preferentemente por la noche.

5. No se recomienda administrar más de una gota de colirio en cada ojo (salvo que se trate de un lavado ocular), ya que la capacidad de retención de líquidos en la superficie ocular expuesta no supera los 30 microlitros (una gota de agua pura supone 50 microlitros).

6. Una vez abierto el frasco de colirio, no debe almacenarse para ocasiones posteriores. Durante su uso, debe ser almacenado en sitio fresco y al abrigo de la luz.

Recuerde que como norma general debe ser visto por un oftalmólogo ante cualquier manifestación de alteración de la visión, fotofobia intensa o dolor ocular verdadero, así como de alteraciones pupilares (miosis o midriasis) y de la transparencia corneal, ya que es el profesional sanitario más indicado para ello.

Fecha última Inserción/Actualización: 17/04/2013

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