Publicidad
Campaña sensibilización sobre la enfermedad de San Filippo


Tratamiento volver

Imprimir Enviar a un amigo

La hipertensión arterial es uno de los principales factores de riesgo de padecer lesiones en el corazón y de problemas en los vasos sanguíneos. Se considera que una persona es hipertensa cuando sus valores de presión arterial son iguales o superiores a 140/90 mmHg. El diagnóstico de hipertensión arterial sólo puede realizarlo un médico, a través de la medida de la presión arterial en una serie de circunstancias y en tres determinaciones separadas en el tiempo.

Si usted es hipertenso debe saber que existen una serie de medidas muy eficaces en el control de la presión arterial, como son la reducción de peso en caso de obesidad, el control dietético de la sal ( en la mayoría de los pacientes) y la realización de ejercicio físico aeróbico constante como caminar de media hora a una hora al día. También es importante limitar el consumo del café y colas que llevan cafeína. Otra medida que serviría para controlar otros factores de riesgo es abandonar el tabaco o limitar la ingestión de alcohol.

Si usted toma medicamentos para el control de su presión arterial debe saber que la mayoría de ellos ejercen su máximo efecto al mes de tomarlos. Sea constante y tómelos tal como se lo ha indicado su médico o farmacéutico. En general, es un tratamiento crónico; es decir, deberá tomarlo cada día durante mucho tiempo si quiere mantener su presión controlada.

En muchos pacientes no se alcanza el control de la presión arterial con un solo medicamento, sino que necesitan dos o más para mantener la presión en sus valores normales. En general, cada uno de estos fármacos baja la presión arterial por un mecanismo distinto y la suma del efecto de todos ellos es la que consigue mantener la presión arterial en unos valores. Por favor, cumpla su tratamiento, no cambie la dosis ni su horario de administración. No se automedique.

En algunos pacientes tratados con uno varios medicamentos aparecen decaimientos, vértigos o mareos. Si esto sucediera, siéntese o estírese de nuevo. Si está sentado, incline la cabeza hacia delante, y si está estirado, levante las piernas durante unos minutos. Cuando se encuentre mejor, incorpórese lentamente. Beba agua en abundancia y evite incorporarse con rapidez, especialmente si está estirado. No tome baños o duchas muy calientes y evite la exposición al sol. Avise a su médico si esto le pasa con frecuencia.

Algunos medicamentos pueden producir otros efectos adversos, como tos, edemas en las piernas, enrojecimiento facial, palpitaciones, sensación de hormigueo en manos y piernas. Si estos aparecieran o fueran muy molestos avise a su médico.

Contrólese periódicamente la presión arterial: para ello, acuda a su centro de atención primaria o a su farmacia. Antes de que le tomen la presión arterial, asegúrese de no haber fumado, tomado café o practicado ejercicio como mínimo media hora antes. Siéntese y descanse cinco minutos. El brazo sobre el cual se determinara la presión arterial debe colocarse a la altura del corazón. En pacientes mayores de 65 años ha de hacerse una media bipedestación.

Fecha última Inserción/Actualización: 17/04/2013

Tu Farmacéutico te aconseja, pregúntale cualquier duda