Al
igual que en el resto de cánceres, el cáncer de próstata
es una enfermedad en la que las células crecen y se multiplican
anormalmente, fuera de todo control. Puede cruzar las barreras tisulares
y diseminarse por todo el organismo.
Al
contrario que otros cánceres, tiende a crecer lentamente, pudiendo
pasar décadas desde el primer cambio en una célula detectable
por el microscopio, hasta que el cáncer alcanza un tamaño
suficiente para producir síntomas.
Estadísticamente
se puede hablar de que:
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Hacia los 50 años de edad, aproximadamente el 33% de los varones
tiene signos microscópicos.
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Hacia los 75 años entre el 50-75% de las próstatas muestran
cambios cancerosos.
Sin
embargo, la mayoría de ellos permanecen latentes o serán
indolentes.
Alrededor
del 16% de los varones serán diagnosticados de cáncer de
próstata durante su vida, el 8% desarrollará síntomas
significativos y el 3% morirá a causa de esta enfermedad.
Factores
de Riesgo
Estos
son fundamentalmente:
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La Edad: La edad media al diagnóstico es de
72 años.
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Raza: Los varones de raza negra tienen mayor riesgo,
los de raza blanca, un riesgo intermedio, y los de raza amarilla, el
menor.
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Historia familiar: El riesgo aumenta con antecedentes
familiares.
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Otros: Factores hormonales y hereditarios, dieta, exposición
medioambiental, estilo de vida, etc.
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Vasectomía: es incierto, unos estudios lo relacionan,
otros no.
Síntomas
Aunque
la gran mayoría no producen singnos ni síntomas, cuando
estos aparecen son similares a los del aumento de tamaño de la
próstata, es decir, dificultad para orinar, chorro debil, urgencia
frecuente para orinar (sobre todo por la noche), micción dolorosa
o con sensación de quemazón y sangre en la orina.
Cuando
el cáncer traspasa la cápsula de la próstata invade
los tejidos vecinos como los gánglios linfáticos de la pelvis
y puede metastatizar a través de la corriente sanguínea
o el sistema linfático, preferentemente al hueso y en especial
a la columna vertebral.
Detección
Los
principales métodos de detección del cáncer de próstata
son el tacto rectal y la determinación de los valores de PSA.
Diagnóstico
y Evaluación
El
diagnóstico de este cáncer sólo puede ser confirmado
mediante el examen del tejido al microscopio (biopsia).
Si
la biopsia es positiva, hay que realizar una evaluación de su estadio
y a partir de aquí establecer el tratamiento más apropiado.
Tratamiento
Existen
varias opciones y cada una de ellas se basa en factores como la edad y
el estado de salud general del varón, si el cáncer ha diseminado
o no, los efectos secundarios de cada tratamiento, etc. Las principales
opciones terapéuticas son:
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Observación Expectante: Como en la HBP
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Cirugía
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Prostatectomía Radical o Completa: Se extirpa
completamente la próstata y los tejidos vecinos.
Efectos secundarios: Impotencia sexual e Incontinencia urinaria.
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Criocirugía: Es la destrucción del cáncer
mediante congelación.
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Radioterapia: Mediante Rayos-X de alta energía.
Destruye las céculas cancerosas y reduce el tamaño del
tumor. Puede ser emitida desde el exterior o, desde el interior de la
próstata (Braquiterapia), lo cual se emplea cuando el cáncer
está localizado solamente en el interior. También se denomina
radiación interna, radiación de implantes o radioterapia
intersticial, y se basa en el depósito de "semillas"
radiactivas directamente en el interior del cáncer, reduciendo
así el riesgo de afectar a las zonas sanas del la glándula.
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Hormonoterapia: Mediante el bloqueo de la testosterona.
Suele emplearse cuando ya se ha diseminado a otras partes del cuerpo.
Prevención
Actualmente
no existen recomendaciones específicas en este aspecto.