La
historia de la píldora se remonta a 1961, y desde entonces, se
ha avanzado mucho, disminuyendo tanto los riesgos como sus efectos secundarios.
Actualmente,
sus efectos secundarios son mucho menores y con su uso no sólo
se evitan embarazos no deseados sino que regula la menstruación,
disminuye el dolor, evita la anemia por los sangrados son menores, mejora
el acné y ayuda a evitar la formación de quistes y miomas.
Además,
la píldora es un arma de gran utilidad para reducir el riesgo de
padecer otra serie de enfermedades graves en las mujeres, como el cancer
de ovario, de endometrio o la enfermedad inflamatoria pélvica,
una infección grave que afecta al útero y las trompas y
cuya consecuencia más frecuente es la esterilidad.
A
la hora de tomar la píldora, se pueden dar dos supuestos:
1.
Si es la primera vez que tomas un anticonceptivo hormonal,
o si no has tomado ningún anticonceptivo oral en el mes anterior.
*
La píldora se empezará a tomar el día 1 del ciclo
natural de la mujer (Primer día de la regla).
2.
Si estás tomando otro anticonceptivo oral.
*
Si
tomabas anticonceptivos de 21 días: Se deberá empezar
a tomar la píldora tras los 7 días de descanso, es decir,
el mismo día que hubieras empezado a tomarte tu antigua marca.
*
Si
tomabas anticonceptivos de 28 días: Se tomará la
píldora el día siguiente de finalizada la toma de los
antiguos comprimidos (Igual que hubieras hecho con tu antigua marca).
No
obstante, su uso está desaconsejado, salvo indicación médica,
en mujeres mayores de 35 años que fumen un paquete
o más de cigarrillos al día o en las que padecen hipertensión
arterial u otro tipo de enfermedad cardíaca, tumores, cirrosis
o hepatitis aguda.
No
deben tomarla aquellas mujeres que estén amamantando
y quieran seguir haciéndolo.
Su
eficacia anticonceptiva se cifra en un 98%.
Fecha
última revisión: 07/03/2005